- martes 01 de julio de 2025 - 7:33 AM
La rebelión infinita: Un canto para los pueblos ancestrales
En el vasto universo de la narrativa panameña, Juan David Morgan se erige como uno de los autores más representativos de la novela histórica panameña. Su última novela La rebelión infinita es un recorrido por episodios de conflicto y transformación, un testimonio real de la lucha del pueblo guna por preservar su identidad ante las imposiciones e irrespeto a las tradiciones indígenas.
Con La rebelión infinita, Juan David Morgan, invita a reflexionar sobre la diversidad cultural de Panamá y la necesidad de reconocer y respetar las tradiciones de sus pueblos originarios. Su obra se erige como un puente entre el pasado y el presente, recordándonos que la historia no solo se encuentra en los libros académicos, sino también en las narraciones que nos conectan con nuestras raíces y nos inspiran a construir un futuro más inclusivo y consciente de nuestra identidad colectiva.
En un país donde la historia a menudo se percibe como lejana o fragmentada, la novela escrita por Morgan juega un papel crucial al acercarla al lector común, despertando el interés por conocer y valorar el rico mosaico cultural que conforma la nación panameña.
La rebelión infinita es producto de una rigurosa investigación en donde la ficción dialoga íntimamente con la crónica de un pueblo. La obra se centra en la Revolución Tule, un levantamiento que tuvo lugar a comienzos del siglo XX y que marcó un antes y un después en la lucha de los pueblos originarios por la preservación de su identidad cultural. Morgan se aventura a adentrarse en las vidas de los protagonistas, cuyos nombres se entretejen en el imaginario colectivo, al tiempo que matiza su relato con la presencia ineludible de la modernidad y sus contradicciones.
A lo largo de sus páginas, esta obra literaria nos traslada a un escenario de contrastes: la tradición ancestral frente al avance implacable de la modernidad, la resonancia de voces olvidadas y el eco de las reivindicaciones de un pasado que se niega a desaparecer. Con una prosa manejada con destreza y sutil simbolismo, el autor nos invita a valorar la continuidad de la memoria colectiva.
Morgan sabe que la palabra es un arma tan poderosa como la acción. En esta novela, el estilo narrativo se caracteriza por su estructura en la que el tiempo se desdibuja y los recuerdos emergen en un vaivén que reta al orden cronológico. Esta técnica, reminiscente de las corrientes modernistas y vanguardistas, subraya la naturaleza perenne del espíritu de lucha de un pueblo. El autor no se limita a contar una historia: reconstruye atmósferas, dibuja paisajes emocionales e invita al lector a sumergirse en un universo en el que los límites entre la realidad y la fantasía se desvanecen.
Uno de los elementos más destacables de la novela es su capacidad para conjugar lo épico con lo íntimo. Las descripciones de batallas, rituales y ceremonias tradicionales se funden con momentos de introspección personal, evidenciando el profundo vínculo entre la historia colectiva y la experiencia individual. Este equilibrio, logrado mediante una prosa lírica y meticulosamente elaborada, otorga a la obra un carácter universal, donde cada lector puede encontrar ecos de sus propias inquietudes y anhelos.
El recorrido literario de Morgan es tan fascinante como las historias que él mismo plasma en sus páginas. Nacido en David, Chiriquí, en 1942, combinó con maestría una carrera legal de éxito con la pasión por la escritura, convirtiéndose en un protagonista indiscutible de la cultura panameña. Su formación en derecho, culminada en prestigiosas universidades, le ha proporcionado una rigurosidad analítica que se percibe en cada texto, mientras que su profundo compromiso con la historia y la identidad nacional lo ha llevado a involucrarse activamente en la vida cultural del país.
Además de su obra literaria, Morgan ha dejado una huella imborrable en el ámbito cultural, participando en foros internacionales, presidencias de instituciones culturales y proyectos educativos como el Patronato del Teatro Nacional, el del Museo del Canal Interoceánico y la Fundación Ciudad del Saber que contribuyen a la difusión del conocimiento, del arte y la cultura y la valoración de la historia nacional.
La Rebelión Infinita es una obra literaria de obligada lectura que sirve para reconocer y reflexionar sobre las múltiples formas de resistencia y la lucha por la dignidad cultural. Es un espejo en el que se refleja el devenir de nuestra nación que ha tenido que reinventarse constantemente oscilando entre el peso de su pasado y la incertidumbre de su futuro.
Escritor