La magia del perdón es inmensa

¿Alguna vez se le han acercado para que perdone? Hay personas muy rencorosas a las que se les hace difícil hacerlo y es mi deber hablar de los efectos positivos de perdonar. Esta acción puede provocar sentimientos profundos y positivos tanto a nivel emocional como físico.

Cuando perdonamos reducimos el estrés y la ansiedad. Provocamos un ambiente más saludable en la relación de familia, pareja, comunidad... en el trabajo. El perdón libera el peso del resentimiento y la ira, lo que conduce a una mayor sensación de calma y tranquilidad. Cuando dejamos que se vaya el rencor provocamos una disminución de los estados depresivos. Perdonar fomenta sentimientos de paz interior, satisfacción y felicidad.

Cuando perdonamos promovemos la empatía y la comprensión. Si guardamos sentimientos de venganza debido a no perdonar permitimos que algo dañino crezca entre nosotros lo que nos hará explotar por poca cosa. El perdón nos permite liberarnos del papel de víctima y recuperar el control de nuestras vidas. También encontraremos beneficios físicos como la disminución de la presión arterial. También acaba con el estrés crónico causado por el resentimiento.

El perdón ayuda a regular la presión. Recordemos que el estrés debilita el sistema inmunológico. El perdón, al reducir el estrés, contribuye a una mejor salud física. El perdón reduce el riesgo de enfermedades cardíacas al disminuir el estrés y la hostilidad.

El perdón nos libera del control que el pasado puede tener sobre nosotros. Cuando perdonamos nos liberamos, en parte, de ese dolor causado. ¡Vamos, te animo a que aproveches este momento para perdonar, tal como lo hace el Padre Celestial con nosotros! Abrazos y gracias por perdonar. Dios nos bendiga.