• martes 01 de julio de 2025 - 5:37 PM

La llamada que cambió los votos

De allí en adelante, y hasta aproximadamente las 12:30 p.m., hubo matraqueos y sesiones quiroprácticas

La mañana de este martes 1 de julio amaneció medio nublada, pero no lo suficiente como para que las fuerzas políticas de la Asamblea Nacional no estuvieran claras de que la virtual presidenta de la Asamblea iba a ser la diputada Shirley Castañeda, propuesta por la bancada de RM, PRD y la bancada mixta, más cuatro votos o más del CD.

El hervidero legislativo era insoportable entre diputados, políticos, periodistas, camarógrafos, público, funcionarios del gobierno, “analistas” de pasillo y de café, que hacían su agosto desde las 8:00 a.m. Los periodistas de los canales de televisión hacían “gala” de sus análisis, que no eran más que meras especulaciones, con abundancia de criterios personales y de instrucciones sobre la matriz informativa dada en el guion.

El reloj marcaba las 8:30 a.m. cuando sonó el teléfono de la candidata ganadora virtual, quien en ese momento se le veía relajada en el pleno del hemiciclo luciendo su ligero atuendo. Enseguida se le vio abandonar intempestivamente el recinto, lo que motivó que llamara la atención de reporteros y periodistas que de una vez intuían que algo estaba pasando y decidieron, mediante drones, darle seguimiento al vehículo, encontrándose con la sorpresa de que el vehículo se dirigía por la ruta que da al Palacio de las Garzas.

A paso veloz, se reportaron imágenes donde se veía a la diputada Castañeda entrando sola a la Presidencia, desatándose desde ese momento toda una serie de especulaciones y teorías, pero casi todos coincidían en que la llamada del presidente era para reafirmarle a la candidata su aval, respaldo, pero sobre todo para ultimar detalles del acuerdo político.

Ya antes de la visita a la Presidencia, se hacía público que seis diputados de Vamos habían manifestado que iban a abstenerse de votar, y que Cambio Democrático, de sus seis votos, tenía al menos cuatro que irían para la candidatura de la diputada Castañeda, lo que garantizaba su elección como nueva presidenta del órgano legislativo.

Una vez se conoció que en la Presidencia se estaba dando la reunión con el presidente, la bancada Vamos convocó a una reunión de urgencia, y aproximadamente una hora después (9:00 a.m.), el coordinador de esa agrupación, diputado Roberto Zúñiga, anunciaba que los 18 diputados de esa bancada, unánimemente, habían decidido darle el apoyo al candidato diputado Jorge Herrera.

Esto cambió el escenario, porque los seis votos de Vamos —que ya no serían de abstención y que en política favorecían a la candidata de RM—, más la redefinición de la bancada del CD (ya que uno de sus miembros iba como primer vicepresidente), terminaron de sepultar las aspiraciones de la diputada apoyada por el PRD, RM, Alianza y demás.

De allí en adelante, y hasta aproximadamente las 12:30 p.m., hubo matraqueos y sesiones quiroprácticas del bueno, hasta que alguien advirtió que la junta directiva estaba incurriendo en un hecho delictivo al impedir la instalación y funcionamiento de un órgano del Estado. La sesión se instaló a la 1:15 p.m., y ya lo demás es historia.

A no dudarlo, la reunión en Palacio creó un punto de quiebre y terminó de ajustar el triunfo del diputado Herrera. Esa reunión nunca se debió dar, ni a esa hora ni en esa forma. La política es un arte, donde la imprudencia y el aire triunfalista deben dejarse para después que se cuenten los votos.

Abogado