Con referencia a la ultima condena a 30 años de una femenina que cometió matricidio, decidí escribir respecto a un tema relevante en la justicia panameña.
La imputabilidad es uno de los pilares fundamentales del Derecho Penal, ya que establece la capacidad de una persona para ser considerada responsable de sus actos delictivos. En términos sencillos, se refiere a la aptitud del individuo para comprender la ilicitud de su comportamiento y actuar de acuerdo con esa comprensión. En este esctito, se analizarán los elementos fundamentales de la imputabilidad, su relación con la responsabilidad penal, y las excepciones previstas por el ordenamiento jurídico, tales como la inimputabilidad y los trastornos mentales, así como los mecanismos que permiten determinar la capacidad de una persona para ser penalmente responsable.
El Código Penal, tanto en el ámbito nacional como internacional, reconoce que existen situaciones en las que una persona puede no estar en condiciones de comprender la ilicitud de su conducta o de actuar conforme a esa comprensión. En tales casos, la imputabilidad es inexistente, y, en consecuencia, la persona no puede ser considerada responsable penalmente, ya que no cumple con los requisitos básicos para ser considerada culpable.
El Código Penal y la mayoría de los ordenamientos jurídicos contemplan excepciones a la regla de imputabilidad en situaciones donde el individuo sufre trastornos mentales o deficiencias psíquicas que afectan su capacidad para comprender la ilicitud de su conducta o para actuar conforme a esa comprensión. En estos casos, hablamos de inimputabilidad.
Queda la duda si se pudieron establecer estos parámetros en este caso en particular por la defensa de la acusada.
