La crisis de todos los años

La falta de agua potable es una crisis permanente. En todos los años electorales, leo en las propuestas de los políticos la solución a la crisis del agua. Evidentemente, nadie parece poner esa solución en práctica.

El no acceso al agua afecta a muchas comunidades en Panamá. En casi todas las semanas, los noticieros abren con informaciones de cierres de calles de distintas comunidades. Esta semana, fue en Caimitillo, Las Cumbres, en otras ocasiones, Panamá Oeste y también Panamá Este. Sin contar los lugares más aledaños que no tienen acceso al agua.

A pesar de contar con abundantes recursos hídricos, cientos de miles de panameños enfrentan escasez de agua, lo que pone en riesgo su salud y bienestar. Esta situación es especialmente crítica en áreas vulnerables, donde las familias deben recorrer largas distancias para obtener agua, muchas veces de fuentes inseguras.

Las ineficaces políticas de los gobernadores no han hecho más que prolongar el problema y pasar la bola de quinquenio a quinquenio.

La responsabilidad de resolver esta crisis es colectiva, al mismo tiempo es esencial que el gobierno, las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil trabajen juntos. Todos los panameños merecemos acceso a agua potable.

Estudiante