Para los taxistas de la city, la calle -además de dura- se ha puesto caliente. Los profesionales del volante en Panamá aseguran que deben tirar puñete ruleteando desde temprano para llevar el pan a la casa, pero a la vez tienen que trabajar con malicia pa’ ver a quién suben y adónde van. La reflexión se da luego de que este fin de semana se confirmó que el colega que había sido reportado como desaparecido, realmente fue asesinado y arrojado al maletero de su machete.
Inicialmente se creía que lo habían despachado con arma de fuego. Pero no. La necropsia arrojó que este profesional del volante no fue ultimado a bala, sino asfixiado por los malandros.
Lo buscaron por varios días por allá por el coliseo de Veracruz, del otro lado del puente (allá vivía). Pero apareció tirado dentro de su propio vehículo. ¡Qué saña!
Antes de este caso, se habían dado otros dos asesinatos a taxistas... lo que hace que cada conductor ruletero ponga su barba en remojo.
Primero fue el que ejecutaron por Villa Luchín, en Tocumen. Y más reciente, en septiembre, mataron de múltiples disparos a otro taxistas frente a los estacionamientos de un supermercado en la 24 de Diciembre.
Llama la atención que en estos tres casos, ni los tongos ni la cuadra de los justicieros han dado con los responsables.
