- miércoles 23 de octubre de 2024 - 6:39 PM
La Caja de Seguro Social, una mirada crítica de Gabriel Guzmán
Desde los primeros momentos de su vida, Gabriel Guzmán se destacó por una peculiaridad que desconcertó al equipo médico: nació con los ojos abiertos, con una mirada que parecía contener la profundidad de un pensador. A lo largo de 14 años, este rasgo se ha convertido en una característica distintiva de su personalidad. Gabriel, en su adolescencia, ha canalizado su capacidad analítica hacia un tema crucial para la sociedad panameña: la situación crítica de la Caja de Seguro Social (CSS).
En su reflexión, Gabriel no se limita a señalar las deficiencias evidentes del sistema, también profundiza en el problema estructural que afecta a millones de panameños. La escasez de medicamentos, la falta de médicos especialistas, el desgreño en los horarios de atención y la ineficiencia en la asignación de citas, como síntomas más visibles de una crisis más profunda. La CSS, en especial su programa de Invalidez, Vejez y Muerte, está al borde del colapso, producto de la corrupción, el despilfarro y los intereses mezquinos que han saqueado sus fondos.
Gabriel es consciente de que los diálogos nacionales buscan consensuar soluciones para problemas críticos. Sin embargo, su mente analítica le advierte que estos diálogos deben estar cimentados en la honestidad y la transparencia, libres de intereses económicos, partidistas o gremiales que desvíen la atención del bien común. Las discusiones no deben ser, como bien expresa, “un cacareo más en el gallinero de las mesas de consenso”.
Es fácil señalar los problemas, pero Gabriel entiende que para encontrar soluciones reales se deben analizar las causas que llevaron al sistema a esta situación. El grave estado de las finanzas de la CSS no se resolverá con medidas paliativas. La única vía sostenible pasa por reconocer las acciones que han contribuido al deterioro del sistema y garantizar que no vuelvan a repetirse. De lo contrario, será imposible evitar que el enfermo, en lugar de sanar, continúe su camino hacia la “morgue”, como él lo describe.
Más allá de las soluciones económicas o administrativas, Gabriel reflexiona sobre la importancia de la justicia en esta crisis. Propone incluir al Órgano Judicial para endurecer las penas contra aquellos que han saqueado la seguridad social de los panameños y que sirvan con herramientas disuasorias para aquellos que pretendan meter las manos. Este desfalco, argumenta, debe considerarse un “asesinato a la sociedad panameña”. El accionar de la justica debe ir cónsono con este crimen.
La mirada crítica de este adolescente, que nació con los ojos abiertos, es una metáfora poderosa de lo que todos los panameños deberían hacer frente a la realidad de la Caja de Seguro Social: abrir los ojos y tomar acción.