Es preocupante lo que está pasando en nuestro tinglado, al problema de la inseguridad se suma el del desempleo. Hay miles de trompadachines que no han podido tirar golpes para ganarse su pan honradamente, eso los tiene arrinconados.
La pugilista que manda en esa división no las ha tenido todas consigo. Pablo pueblo se encuentra intranquilo porque cada día que pasa la situación está más complicada, muchos tambalean, se han quedado sin las condiciones físicas.
La promotora que manda en el patio tiene año y medio en la cima, pero el chenchén prometido en campaña no llega.
Muchos sienten como si les estuvieran conectando potentes rectos de derecha en el rostro.
Un sector de la afición aún mantiene las esperanzas que la cosa mejore en el 2026. El campeón de los pesados tiene que llamar a capítulo a esos segundas que no han dado la talla, la afición desde hace meses, está pidiendo cambios de fichas.
Hay dos veteranos del ring que no las están pasando nada bien, hablamos de los pupilos del pesado que combaten en la división de la inseguridad y que siguen perdiendo asaltos, por lo lento de sus movimientos.
La fanaticada está decepcionada de los politiqueros.