• miércoles 01 de enero de 2025 - 12:14 PM

James Carter, un ejemplo de vida

Este expresidente deja huellas monumentales en el mundo debido a su trabajo incansable por las causas nobles

Iniciamos el año nuevo pidiéndole a Dios me dé entendimiento y sabiduría para continuar expresando lo que considero correcto, acertado. También para que quienes me lean en los medios puedan responder con decoro, pensando siempre en elevar el lenguaje para contribuir al sosiego y al entendimiento.

¡Qué alegría me causa saber que el primer miércoles de este nuevo año arranca con lo que me encanta, escribir en positivo! Inauguro este espacio con una figura colosal, con un personaje extraordinario... su nombre James Earl Carter Jr. Nació en Plains, Georgia, Estados Unidos el uno de octubre de 1924. Fue el trigésimo noveno presidente de los Estados Unidos cuando ganó las elecciones en noviembre de 1976 al vencer a su oponente Gerald Ford con el 51% del voto popular y 297 votos en el Colegio Electoral. Es el expresidente más longevo. Murió a los 100 años los cuales cumplió el 29 de octubre pasado.

En vida, siempre dijo que el paso más importante en su vida lo dio en 1946 cuando se casó con Rosalynn Carter. Ella tenía 19 años y él 21. De ese matrimonio, que duró 77 años, nacieron John William, James Earl Tercero, Donnel Jeffrey y Amy Lynn. La pareja se convirtió en modelo a seguir por el respeto, el amor, entendimiento y compresión que reinó entre ambos. Rosalynn Carter murió 19 de noviembre de 2023. Los cercanos a la familia destacaron que fue uno de los golpes más duros para James Carter.

Este expresidente deja huellas monumentales en el mundo debido a su trabajo incansable por las causas nobles y por defender la democracia a través de su fundación. Para muchos panameños Carter fue la columna vertebral de aquel acto del 7 de septiembre de 1977 cuando, junto al general Torrijos, firma el tratado que le devolvió a Panamá el control total del Canal. Dicen que este empuje y decisión de Carter provocaron el rechazo de los norteamericanos quienes no permitieron la reelección. Seguí de cerca todo el proceso de las negociaciones. El trabajo de Carter, para que el senado ratificara los tratados, fue intenso. Al final se logró esa proeza con un voto de diferencia.

¡Y miren cómo el destino nos ofrece fechas que guardan relación con los intereses de Panamá! Carter nace el uno de octubre y fue ese día, pero de 1979, cuando inicia el proceso gradual de la reversión del Canal a manos panameñas. Muere el 29 de diciembre de 2024 en los momentos en que Panamá y el mundo se estremecen por las declaraciones del presidente electo Donald Trump. Este señor ha dicho que luchará para que el control de esa vía regrese a Estados Unidos. La cerecita del pastel de esa relación de fechas la pone el presidente Joe Biden cuando decide que las honras fúnebres, para despedir a Carter, se harán el 9 de enero. Todos recordamos que ese día, pero de 1964, un grupo de ciudadanos dio el paso crucial para que la bandera panameña ondeara en los sititos civiles de la zona del Canal. No fue un capricho; formó parte de un acuerdo firmado por ambas naciones.

¡Señor James Carter, usted no solo fue una buena persona, también lo considero un estadista de talla mayor! Su presencia en torneos electorales sirvió para denunciar los atropellos de las dictaduras en contra de la voluntad del pueblo. Usted fue testigo de las monstruosidades ocurridas en nuestras elecciones del 7 de mayo de 1989. Noriega no quería abandonar el poder y así lo gritó a través de su fundación. Fue un incansable defensor de las causas nobles y todavía lo recuerdo en la construcción de viviendas para los más pobres. Tal vez, el punto más grande fue cuando junto a su esposa lideró un esfuerzo histórico para combatir la dracunculiasis, una enfermedad parasitaria devastadora que afectaba a las comunidades más vulnerables de África y Asia en los años 80. Su liderazgo en esta misión global fue una de las razones que lo llevó a recibir el Premio Nobel de la Paz en 2002. Este esfuerzo consolidó su reputación como un estadista dedicado a causas humanitarias. Rosalynn fue una compañera igual de activa en cada iniciativa emprendida por el expresidente.

Más allá de su papel como líder político, Carter será recordado por su inquebrantable compromiso con los derechos humanos, su lucha por erradicar enfermedades y su profundo amor por Rosalynn Carter, su esposa durante 77 años. A pesar de las dificultades de su administración, Carter no perdió de vista la misión de promover la democracia. En 2015, Carter pasó por un cáncer que puso a prueba su resiliencia. Gracias a tratamientos innovadores, superó la enfermedad. Sin embargo, en 2023, tras el diagnóstico de demencia de Rosalynn, ambos decidieron ingresar a cuidados paliativos en su hogar, priorizando los momentos en familia.

Carter deja huellas en los procesos de paz; en las negociaciones de desarmes nucleares y reitero, en las visibles intervenciones en la defensa de la democracia, la libertad, la justicia y en trabajar para darle una vida mejor a los menos favorecidos. Gracias don James Carter por lo que hizo, como panameño siempre se lo agradeceré. Dios nos bendiga en este el primer día del año. Abrazos.

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