- lunes 20 de febrero de 2023 - 12:00 AM
Inmigración y desastres
La sola necesidad de inmigrar de su propio país, es una desgracia pues demuestra que las oportunidades de vida y progreso en su país están truncadas. Panamá vivió eso en finales de los 80 cuando militares y civiles qué gobernaban entraron en conflictos internacionales con EEUU y con sanciones, pero ya había crisis de antes por abusos en la justicia y represiones.
Lo sucedido con el bus que transportaba inmigrantes, la máxima desgracia vial en nuestra historia, sólo nos recuerda que estamos en una crisis donde los países que critican Panamá en otros ámbitos de listas grises y negras, son los mismos que no ayudan ni aportan nada para atender a esta multitud de inmigrantes, pero si critican si algo sale mal.
Debemos poner lupa a los procesos de como se atienden a estos seres humanos, y quienes se aprovechan de ellos, qué no se les violente, asalte ni agreda. Pero hacer que esos otros países ayuden no sólo a atenderlos sino a mejorar las condiciones de esos otros países, pues si no progresan y no hay paz, al gente migra.
Panamá tiene mucha pobreza para que se invierta más dinero por cada migrante qué por solucionar nuestra propia gente sufrida. Si no se da ayuda por parte de los gobiernos de primer mundo de forma efectiva a estos países pobres o en crisis y no a sus gobiernos ladrones, sino que lleguen a mejorar esos otros países, las personas se irán donde hay progreso!
Y los países de tránsito no debemos pagar todo ni dejar romper nuestros bosques. Pero tampoco dejar que poderosos les roben a los pobres migrantes.
No debemos ser ajenos e insensibles al dolor ajeno, pues hoy son ellos las víctimas y si vamos como vamos, con un desacreditado tribunal electoral, con dudas de la justicia y un desastre en gestión del Estado hasta con serias dudas del manejo politizado del Canal. Cuidado somos los inmigrantes del mañana.
Médico docente