Es hora de sembrar agua

La carencia de agua cada día se agudiza más, ya no solo para el consumo humano, producto del calentamiento global y el fenómeno de El Niño, entre otros factores, sin lugar a dudas provocados por las actuaciones del hombre con resultados negativos para toda la naturaleza, que tristemente como realidad apocalíptica se encaminan, si no se actúa con urgencia, a la destrucción del planeta.

Hoy, en plena estación lluviosa (en teoría), la región de Azuero y provincias centrales principalmente sufren las secuelas de la sequía, de allí la necesidad urgente de sembrar agua. ¡Sí!.. así como lo leen, la siembra de agua como muchos le llaman es una técnica ancestral de algunas poblaciones de Bolivia, Perú y aplicadas en el área ganadera entre otras actividades, beneficiando el suelo, degradado por tala y la deforestación.

La técnica consiste en capturar toda el ‘agua lluvia' que se pueda utilizando los relieves naturales, creando especies de colchones, ollas y lagunas.

Estos sistemas permiten crear barreras de retención del ‘agua lluvia' en reservorios planificados y controlados que, además de brindar agua para diversas necesidades, sobre todo en épocas de sequías, inyectando el ‘agua lluvia' desde las alturas alimentan y fortalecen los acuíferos naturales, pues hoy existen bajos niveles de agua en quebradas y ríos que en un tiempo fueron caudalosos.

Estas prácticas ancestrales han demostrado que la naturaleza se puede regenerar de forma positiva y rápida, incluso generando nuevas formas de vida en los lugares donde se aplica.

En Panamá caen miles de milímetros de agua cada año y que se desaprovecha; por tanto, es hora de capturar el ‘agua lluvia' que cae en nuestros cerros, mesetas, montañas y donde más se pueda y veremos resultados positivos, a corto mediano y largo plazo. Aquí se aplica la máxima que reza: ‘Siembra para cosechar'.

* Abogado

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Estas prácticas ancestrales han demostrado que la naturaleza se puede regenerar de forma positiva y rápida...