• jueves 23 de marzo de 2017 - 12:00 AM

La honestidad se vive, se siente

Una mancha oscura ensombrece el horizonte panameño e impide a este pueblo quitarse la venda del clientelismo

Hace poco recibí un correo que por la situación que atraviesa el país y la semejanza del resultado de esta reflexión es necesario analizarla desde un punto de vista objetivo, responsable y serio; sin pasinismo.

Cuenta la historia que ‘tres estudiantes no hicieron un examen porque no estudiaron. Ellos elaboraron un plan; se ensuciaron con grasa negra y aceite. Fueron al maestro, pidieron disculpas y dieron su excusa. -No pudimos venir al examen, estábamos en una boda. En el camino de regreso, el auto se descompuso, por ello estamos tan sucios, como puede ver-".

El buen maestro entendió y les permitió tres días para prepararse bien. Pasados los tres días, fueron al examen muy bien preparados; ¡ahora si habían estudiado!

El maestro los puso en aulas separadas y aplicó el examen con solo 4 preguntas: 1) ¿Quien se casó con quien? 2) ¿A qué horas el auto se descompuso? 3) ¿Dónde exactamente se descompuso el auto? y 4. ¿Cuál es la marca del vehículo? NOTA: Si las respuestas son idénticas, estarán aprobados. ¡Buena Suerte!

Situación similar pudiera darse con los jerarcas del Ejecutivo, Legislativo, Corte Suprema y toda su estructura judicial. Por analogía desde ya pudiéramos asumir cual pudiera ser el resultado del examen.

Al PAN se le cambio el nombre a DAS, ahora ‘sí DAS PAN', porque la plata se sigue repartiendo igual. Que es inconstitucional que la Asamblea haga proselitismo mediante ayudas económicas con las partidas presupuestarias, cierto; pero ¿quién los para?

¿Quién nos dice quién, cuándo y dónde nos quedamos sin honestidad? Requerimos un Diógenes De Sinope y su lámpara que nos ayude a reencontrar el camino y quizás un Pepe Mujica, que se atreva a poner en cintura a los corruptos.

Una mancha oscura ensombrece el horizonte panameño e impide a este pueblo quitarse la venda del clientelismo. La honestidad se vive, se siente. Ser honesto significa hacer bien su trabajo, así como elegir candidatos que no engañen a la población con falsas promesas, ni ilusorias esperanzas. Dios te salve, Panamá

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Economista, educador, humanista.