- miércoles 15 de enero de 2025 - 12:28 PM
Homenaje y reconocimientos necesarios
Hoy nos toca hablar de un hombre que inspira, un ciudadano que promueve los valores morales, éticos y cívicos. Lo conozco desde hace muchos años, pero lo vine a tratar cara a cara cuando el presidente Guillermo Endara lo designó como gerente del Banco Nacional de Panamá.
Es una persona que sufre cuando ve la descomposición de la sociedad donde pareciera que la mentira, el robo, la coima y el comportamiento antisocial van a ser premiados en cualquier momento. A él no le extrañaría que en cualquier momento se apruebe una ley donde se condecore al ladrón. Lo escuché decir hace meses que: “Ser delincuente paga.
Es el mensaje que reciben desde niños cuando ven al papá recibir o pagar una coima, colarse en una fila o enseñarle a jugar vivo.” A los ocho años le tocó presenciar una de las elecciones más violentas.
Eran las de 1936. Es posible que desde ese momento nació la llama en él para buscar cambiar el rumbo de la política. Hace dos años fue condecorado con la medalla dorada por el Tribunal Electoral. Ese reconocimiento se dio por el trabajo incansable de este ciudadano al ser un impulsor y promotor de los valores morales. Ahora, el presidente de la república José Raúl Mulino le impone otra.
Se trata de la orden Manuel Amador Guerrero, en el Grado de Gran Cruz, en reconocimiento de sus sobresalientes méritos en el sector financiero y su invaluable contribución al desarrollo social y económico de Panamá.
“La Presidencia de la República y el gobierno que presido se llenan de gran complacencia y honor al distinguir a un ciudadano ejemplar, de trayectoria reconocida y que ha dado al país lo mejor de sus años”, expresó el mandatario, quien estuvo acompañado de su esposa, la primera dama Maricel Cohen de Mulino. Recordó la frase “honrar honra” e hizo énfasis en que este día, cuando condecora a este gran ser humano, se siente en esa posición, honrando el trabajo de este panameño y, sobre todo, su ejemplo de familia.
Luis H. Moreno es escritor, fue experto en finanzas ocupando la más alta posición del Chase Manhattan Bank en Panamá. Le tocó dirigir al Banco Nacional de Panamá luego de la invasión. Es un defensor de las libertades de expresión y prensa y fue el que propuso el 6 de febrero como el día de los fotógrafos y camarógrafos.
Ese día, pero de 1981 fallecía en la ciudad de San José, Costa Rica el camarógrafo Rogelio Martínez. Se encontraba cubriendo unas elecciones en ese país junto a la colega Luz María Noli. Martínez trabajó muchos años con Luis H. Moreno y entre los dos había una gran hermandad.
El señor Moreno fue el impulsor y el alcalde de esa época Guillermo Cochez promovió un decreto alcaldicio en 1990 aprobando el 6 de febrero como el Día de los Fotógrafos y Camarógrafos. Gracias don Luis H. Moreno por todos los aportes al mundo democrático de Panamá. Dios permita que otros sigan el ejemplo de este ciudadano. Abrazos.