Histrionismo legislativo

El primer órgano del Estado está en la mira del ojo público. Por alguna razón el resultado electoral alcanzado por la bancada de los independientes y similares en el hemiciclo, hace pensar a algunos que los problemas han sido erradicados en el Legislativo. Más allá de pensar en que los vicios son institucionales, lo cierto es que el flagelo no está en ningún edificio del gobierno, sino en las personas que trabajan allí.

Un marco legal más rígido y menos discrecional ayudaría, no obstante, existen dos variables que condicionan esta ecuación: la moral del funcionario y la tolerancia de los ciudadanos. De hecho, no es que haya mucho repudio público ante hechos notables que deberían considerarse inaceptables, ya que la normalización de la corrupción es notoria y evidente en todos los estratos de la sociedad panameña.

Considerar a esta camada de nuevos diputados un hecho esperanzador, es el primer paso para retomar la confianza de la ciudadanía con relación a este órgano del Estado tan desprestigiado. Acto seguido, esa confianza debe estar regida a partir de acciones concretas que den fe de que las cosas puedan cambiar para bien, pero jamás debe confundirse ‘el hambre con las ganas de comer’.

Las acciones que deriven de este importante ejercicio institucional con relación a esta nueva bancada independiente deben contener materia concreta, especifica e importante. Todas esas acciones accesorias que intentan hoy, imponerse, por parte de figuras externas al parlamento, con relación a este nuevo movimiento, tendrían que estar dirigidas a demostrar la integridad de sus actores en función a la fiscalización y a proponer leyes justas y beneficiosas para el país.

Nadie les pide a los diputados independientes ningún sacrificio distinto a lo anteriormente expuesto. No tienen que inmolarse, tampoco despojarse de lo que es legal y justo. La asamblea no es un kínder donde el maestro regaña a los niños inquietos, sino el órgano del Estado más político, donde nace el consenso y se representa la diversidad ideológica.