- jueves 23 de octubre de 2014 - 12:00 AM
Hablando con caballos
‘Hipismo’ e ‘hípica’ proceden del griego, y ’equitación’ del latín. ’Hipismo’ son conocimientos relativos a la cría y educación del caballo, y el propio deporte de las carreras y los concursos en los hipódromos.
Pincae, Jara, los Velásquez, adelante. Réquiem por Saéz.
‘Ecuestre’ (cueste lo que cueste) procede también de ‘equus’, caballo en latín. Esta raíz se conserva en derivados cultos, como ‘equino’ y ‘equitación’. No le van a quitar nada a nadie. Es el arte y deporte de montar caballo y desplazarlo por las praderas y los corrales.
Hubo deportes en honor al dios Odín y, en el mundo nórdico, al gigante Hrungnir.
Es fiesta de San Juan y vamos a participar en esa cabalgata. Puede apearse, montar, cabalgar y descabalgar. Malpensado. Cualquier época es buena para caballear, correr, dar rienda suelta, intervenir en una caballada, con las botas de montar, pero sin espuela, que hace daño al animal, que resalta su elegancia con una buena fusta. Hable con su caballo: en equinés, nuevo idioma local.
No pierda los estribos, si bien conviene a veces servir de amansador, picar como buen picador, pero ante todo, ser caballero o caballera, y caballeroso o caballerosa. o jinete.
Jinetear, domar, desbravar, enfrenar, meter piernas, echar pie a tierra, montar en pelo, a sentadillas, ir al trote o a paso lento; a galope tendido, o parada en firme.
Los gallos cantan distinto, según el idioma del país de su hábitat. Si el caballo es peruano, ¿tiene un paso diferente? El argentino, ¿cómo se las ingeniará para andar? ¿Hay estilos nacionales en la forma de caminar el equino?
Ese caballo elegante y con brío, vestido con su bridón, se desplazará a galope, sin necesidad previa de un amansador, para ir en busca de esa amazona de buen conversar y magnífico actuar en el mundo ecuestre. Con vino de por medio, voy a invitarla a un filete a caballo.
Es hora del café: conversemos entre equinos.
* Filólogo y periodista