- jueves 27 de febrero de 2020 - 12:00 AM
¡Grande es tu valor!
La serpiente perseguía a la luciérnaga. Luego de días de persecución y antes de desfallecer, la luciérnaga pidió a la serpiente que le respondiera tres preguntas. La serpiente, accedió. Preguntó la luciérnaga: 1- ¿pertenezco a tu cadena alimentaria? -No-, contestó la serpiente. 2- ¿Te hice algún mal? -¡No! 3- Entonces: ¿por qué me persigues y quieres devorar?-. -¡Porque me molesta que brilles!-, contestó la víbora. Para la envidiosa serpiente, la luciérnaga no era DIGNA de brillar. Y así, según las reglas de este mundo, hay quienes son ‘menospreciados' porque son ‘pobres', porque son ‘mansos' o porque reconocen que son ‘pobres de espíritu' -es decir, porque reconocen su necesidad de Dios-. Ellos son DIGNOS de mofa ‘odios, insultos, discriminación y desprestigio por seguir a Cristo': son fanáticos o ignorantes, según sus críticos. Pero, a tales ‘menospreciados', Jesús los califica como: ‘BIENAVENTURADOS', es decir, ‘DIGNOS de felicidad' -según el texto griego-, y ‘felices sin medida', según el texto hebreo.
‘BIENAVENTURADOS los que lloran, los compasivos, los de corazón limpio, los que trabajan por la paz y los oprimidos'. Si apareces en la lista de los ‘menospreciados del mundo', no te preocupes por lo que digan o piensen de ti: ¡eres BIENAVENTURADO, ‘DIGNO de felicidad, y feliz sin medida'! ¡Acéptalo! Sé feliz, ¡brilla!, aunque algunos no lo soporten. ¡Eres ‘especial tesoro' para el Todopoderoso! ¡Grande es tu valor! ¡Mayor será tu recompensa! ¡BIENAVENTURADO! ¡Brilla!