• jueves 29 de junio de 2023 - 12:00 AM

Goebbels redivivo

Acallar aquello sobre lo que no se tiene argumento, e inventarlo cuando sea necesario, así como fabricar esos hechos.

Tiempos de posverdad, tiempos de Goebbels, el enano diabólico. Enanos, de moda. Complejo de inferioridad, hijo de la humillación alemana en la Primera Guerra Mundial.

Goebbels sonriente se ha instalado en estos pagos, y en otros más lejanos. Lo vieron cabalgando en Moscú, en Kyev y Rostov del Don. En NY, Washington, San Salvador, Managua y Panamá, la noble y leal ciudad fundada por Pedrarias en 1519, seis años después de la pisada de Balboa en la isla de San Miguel, 100 kilómetros distante.

Simplificar, puñado de ideas, muy pocas. Como pancartas. Consignas breves. Como lenguaje de la publicidad. Goebbels dice.

Una idea, un símbolo. Individualizar el adversario. Funciona. No desenfocarse en tantos adversarios. Con una basta. Entre  esa muchedumbre, ¿cuál es el rival más eficiente para descamar?ú eú res

Atiborrarle a ese adversario todos los defectos y errores. Tú eres el sujeto de la perfección y ni te sujetan por el hombro. Si no puedes responden con argumento ante la andanada contra tu comportamiento, invéntale otras a tu adversario.

Dramatiza, que esto es un juego. No te lo tomes en serio. Convierte un desliz pequeño del adversario en un océano de tempestad y ponlo a temblar.

Dirígete a gente que no saca tiempo para pensar, que solo se traga una bukelada; esa gente es la ideal para l a consigna. Son sordos de un oído, y les cuesta entender música orquestal. Esos desorejados que no orejones -nada  particular-son el primer público. Ellos se encargarán de diseminarlo.

“Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”, machaca Goebbels y sus discípulos contemporáneos asienten y propalan.

Acallar aquello sobre lo que no se tiene argumento, e inventarlo cuando sea necesario, así como fabricar esos hechos. Crea la impresión de unanimidad y sobrevendrá la formula perfecta: todos roban, todos me apoyan, todos quieren, todos son mercenarios, todos son maleantes, todos están adormecidos, todos son mareros y todos están mareados.