- jueves 11 de noviembre de 2021 - 12:00 AM
Flores y mariposas saltarinas
Los tembleques son parte de crucial del atavío la mujer empollerada. No se tiene claro el origen de su existencia. En un principio fueron creadas imitando a elementos de la flora elaboradas de escamas de pescado, perlas y fueron apareciendo nuevos elementos dando paso a la creatividad frente a la escasez. En los años cincuenta eran confeccionados con pocos colores, siendo el blanco el protagonista, luego fueron apareciendo otras técnicas con flores grandes y la introducción de colores vistosos, hemos observados en ella cambios.
Al conjunto de tembleque se le denomina ‘cabeza de tembleques' son aplicados con simetría, en número exacto de doce a quince pares. El tamaño de cada tembleque es combinado, si se considera ese detalle con la proporción de la cara y cabeza produciendo hermosos resultados. Son aplicados con horquillas haciendo un peinado con moños con partidura en el centro.
La cabeza de tembleques contiene: Un par de tapamoños un par de tapaorejas, un par de mosquetas, las peinetas de balcón, un par de pencas o pavitos, en los extremos del peinetón, un par de animales, que pueden ser mariposas, pajaritos, etc.
Son elemento de la pollera de importancia y los cambios que se pueden en el uso y costumbres, respetando las tradiciones. ¿Cuál es el origen de los cambios? ¿Con qué rapidez con que se dan? si se desvirtúa la esencia o evoluciona en forma natural, son interrogantes con respuestas en el tiempo.
Lo cierto es que maravilla apreciar a la empollerada al moverse como saltan y brillan de su tocado, luces, doradas, plateadas, blancas, tornasoles y desde hace algún tiempo de colores que alegran el alma más reticente.