Si estás con Dios, ¡pan comido!

‘¡Jo! ¡‘Tá más bueno que el Pan de La Arena!' Así nos referimos muchos panameños a algo delicioso, o una persona sumamente atractiva. La analogía se inspira en el riquísimo pan artesanal del pueblo de La Arena. Cuando ese pan llega a casa, es ‘visto, y desaparecido'…es: ‘pan comido'. Y así de fácil, así de rápido, así de contundente veían Josué y Caleb una victoria sobre los habitantes de Canaán. Ambos formaron parte del grupo de espías enviados a reconocer aquellos dominios; pero, la mayoría del grupo describió ‘una tierra que se traga la gente, vimos gigantes, parecíamos langostas ante ellos'. En resumen: ‘perderemos, ellos son más fuertes'. Y, aquí entre nos, ¿cuántas veces no nos invade el miedo, vemos las circunstancias de la vida como gigantes invencibles, a la tierra de la realidad abriéndose para tragarse nuestros sueños, o nos consideramos pequeños para el éxito, el amor, la alegría? Pues déjame decirte que ese no es el plan de Dios; no te condenes a vagar por el desierto del fracaso, como Israel durante 40 años. Analiza tu situación, mírala con los ojos de la fe de Josué y Caleb, y concluirás como ellos que ‘el éxito te espera; Dios está contigo, no temas; ese imposible que enfrentas: es pan comido'. ¡Vamos!, no dejes que la realidad te trague, sino: devórala tú como quien se come en un dos por tres ‘el riquísimo pan de la arena'.

NÚMEROS 14:9 ‘…¡Ya son pan comido!'