- lunes 22 de septiembre de 2014 - 12:00 AM
Esperanza en la educación
El sábado 20 de septiembre se celebró, con una gran concurrencia, un foro del Movimiento Ciudadano por el Fortalecimiento de la Identidad Panameña, para debatir sobre la conveniencia de restituir la enseñanza de la materia Historia de las relaciones de Panamá con los Estados Unidos. La reunión fue prestigiada por la participación activa de la ministra de Educación, en cuyas intervenciones se percibió el serio compromiso que ha adquirido de enderezar la política educativa, que se encaminó rumbo al despeñadero en el pasado gobierno. Bien se señaló al inicio del foro, cuando se refirieron a la abolición de la cátedra, que es fácil despreciar lo que se desconoce, y esa fue la tónica de la gestión Molinar.
Nuestra relación con los Estados Unidos es un patrimonio del país que ha marcado definitivamente el rumbo que este ha tomado, y no hay que quedarse en el incidente de la tajada de sandía ni el 9 de enero de 1964. Debe evolucionar a la invasión del 20 de diciembre de 1989 y proseguir hasta la imposición de la alianza Martinelli-Varela en 2009 y seguir desarrollándose desde un punto de análisis crítico, sin prejuicio ni ideología.
De parte de la valiosa participación de los integrantes de la mesa principal, supimos que la abolición de impartir la cátedra se dio por una ley, por lo que puede ser restituida por una ley, y que esta debe ser regulada. Se hizo énfasis que la educación que se imparte debe estar menos basada en la memorización y orientada hacia el razonamiento. Se quiere hacer creer que las materias humanísticas y ciencias sociales son un escollo para el desarrollo económico del país y no hay más nada alejado de la realidad.
En educación se debe invertir el 6% del producto interno bruto y apenas llegamos con esfuerzo a 2.5%, con mochilas incluidas. Es hora de demandar que se vuelvan a dictar asignaturas humanísticas en la malla curricular de nuestras escuelas.
* Exministra de Gobierno y Justicia