Esperan una pegada contundente

Los trompadachines de la esquina de Pablo Pueblo están temerosos de subir al cuadrilátero con inseguridad que se está viviendo en los coliseos citadinos, donde todos los días hay un suceso nuevo que se viraliza en las redes antisociales.

El pleito inseguro es una cartilla que viene rodando de hace años y que el campeón de turno aun no logra controlar a pesar de los incansables jabs y alguna esporádica buena recta de zurda teledirigida a la esquina delincuencial.

Sin embargo, para la fanaticada es un problema que hay que abordar con prontitud ya que afirman no estar seguros ni en las graderías lo que se traduce en fuertes abucheos contra el campeón.

Los pugilistas de Pablo Pueblo se mantienen en la incertidumbre y algunos han optado por ni siquiera salir a entrenar durante las noches para evitar ser víctimas de una paliza en algún coliseo solitario.

El pleito tiene pa' rato y se espera que el campeón meta empeño y sobre todo, que los referís sean más severos con los trompadachines delincuenciales que en ocasiones son capturados y al día siguiente están en las calles entrenando como si nada hubiera pasado.