- jueves 19 de septiembre de 2024 - 12:00 AM
En Panamá y el mundo el uso de redes sociales como herramientas, para consumir y compartir información al instante conectándonos masivamente se han convertido en espacios tóxicos, en los cuales se ejerce violencia, a través de ataques sexistas étnicos, por afiliación religiosa y política, discursos de odio, mensajes despectivos, especialmente contra mujeres.
Tomando en cuenta que en Panamá, el uso de redes sociales ha alcanzado niveles sin precedentes, con cerca de 2.85 millones de usuarios activos es notable que la exposición es alta y que es difícil de evitar. Se puede decir que: “son un mal necesario”, porque son herramientas que permiten en el caso de candidatas y mujeres en la toma de decisiones, en el ejercicio del poder den a conocer sus propuestas y planes de trabajo, así como, su ejecución, para informar y mantenerse conectadas con la comunidad a la que sirven.
Durante el pasado torneo electoral de mayo de 2024, fue significativa la intensidad con que se atacó a candidatas a todos los cargos de elección popular. Esto supone un nuevo desafío para la participación igualitaria, porque es otra barrera más a superar. Siendo la participación un indicador para medir el estado de la democracia en el mundo surge la necesidad de propiciar que las redes sociales no sean tóxicas, porque estas, al igual que la violencia política en la vida de la mujer, socavan la democracia al ser evitados por las mujeres que se sienten intimidadas por los ataques y evitan la exposición aislándose y absteniéndose de participar por su seguridad y salud mental. Estos son aspectos a los que poca importancia se le da, pero que sí la tienen y vale la pena tomarlos en cuenta, para atenderlos a tiempo y evitar caer en estado de depresión o desesperación.
Es común escuchar la frase: “relación tóxica” que puede ser de pareja, amistad, compañeros y otras, a las que le atribuimos todo lo negativo, porque relacionamos lo tóxico con veneno y peligro. Relaciones que una vez identifiquemos que están en esa categoría tenemos la necesidad de dar por terminadas, aunque afrontemos dificultad, sin embargo, del espacio tóxico de las redes sociales es más difícil escapar. Este es demasiado expansivo, veloz e interconectado.
Seamos responsables en el uso de las redes sociales, para que no se conviertan en espacios tóxicos para ninguna persona adulta, niños o adolescentes.