Errores que se convierten en horrores

Se cometieron errores al principio, al actuar tarde con el cierre de fronteras. Ahora el horror con el reemplazo o salida inesperada de quien fuera la Ministra.

Nadie es imprescindible y las comparaciones son malas, sin embargo muchas veces hay que dar un paso atrás y reconocer que estamos cometiendo errores que pueden convertirse en horrores.

Desde la época de Omar Torrijos, no había visto actuar a un ministro con tanta prudencia y amor a su trabajo como Rosario Turner, a la cual obviamente no puedo comparar al doctor José Renán Esquivel, pero por ahí pudo ir la cosa.

La población tiene presente la actuación de Rosario Turner, de cómo encaró no sólo la pandemia del COVID-19, también los altos niveles de corrupción, situación que quedó grabado en TV, en una de sus intervenciones con los famosos ventiladores, por lo que pudo pagar el parto.

La población tampoco entendió cómo utilizó una edificación cuyo costo y contrato había sido fuertemente cuestionado por ciudadanos comunes, reconocidos ingenieros y la propia Contraloría General, por factores conocidos.

La población no se comió el cuento cuando expuso que todas las compras realizadas habían pasado el tamiz del MINSA, situación inentendible, pero así es la política.

Como no bastan los hoteles, ahora la nueva dinámica es el uso de hospitales particulares. Interesante conocer los socios de los mismos y el uso histórico de ellos.

Imposible cuestionar la capacidad del nuevo ministro ni de ningún otro profesional. La diferencia entre unos y otros seres humanos está en la forma y sensatez en su actuación, en la toma de decisiones. Quizás nuestro razonamiento al tratar de recordar las actuaciones de José Renán Esquivel.

Cada vez hay más muertos (entre 12 y 15 diarios), mientras en Costa Rica solo entre 3 y 4 personas. Esto es preocupante y mucho más preocupante porque no sabemos cómo se están utilizando los recursos del presupuesto y menos los empréstitos. Nito, no defraudes al País. Dios te salve, Panamá.

ECONOMISTA, EDUCADOR, HUMANISTA.