Entre problemas y problemas

La Alcaldía de Arraiján parece que no quiere perder una sola semana de noticias negativas. Entre denuncias penales y la contratación de un supuesto abogado que no tienen título y, en consecuencia, idoneidad para el ejercicio de la abogacía son los titulares de esta semana.

Las explicaciones brindadas por la alcaldesa no terminan de convencer, puesto que su justificación es que esta haciendo las cosas bien, y quiere ofrecer una nueva cara para el Distrito.

Aunque el malestar de la comunidad ha llevado a considerar la figura de la revocatoria de mandato, que no es procedente de acuerdo con los Artículos 508 y 498 del Código Electoral.

Esto debido a que en el Parágrafo del Artículo 498, señala categóricamente que no se podrán iniciar procesos de revocatoria de mandato por iniciativa popular durante el primer y último año de ejercicio del cargo.Lo cierto es que, aunque esta es la forma en que la comunidad, podría ejercer su salida.

No es menos cierto que si se logra comprobar por otra vía que no se es capaz de ejercer el cargo, por algún impedimento de salud que afecte sus capacidades mentales para el desempeño correcto del cargo, debidamente comprobado, la vacante del cargo se daría llevando a su compañero de formula a ocupar la posición.

Aunque me parece poco probable que ambos supuestos se cristalicen, lo cierto es que su gestión ha venido cargada de tropiezos tras tropiezos, generando demandas, malestar, y criticas que no ayudan en los objetivos que la llevaron a concretar el cargo.

Nuestra recomendación, es que se siente en frío a replantearse su gestión para los años que le faltan, y que podría impactar en su futuro político.

La sociedad no quiere a tiranos ni dictadores en los puestos públicos, que manejan la cosa pública como un legado de su propiedad.

Nuestras comunidades quieren a personas centradas, que cumplan lo que promovieron en campaña, y que parece que han olvidado por una razón inexplicable.

Esto me hace recordar un adagio que he aprendido con el paso de los años, “saluda mientras subes, porque esas misas personas deberás saludar cuando vengas bajando”.

Abogado