En la centenaria “Casa Blanca” desde donde funciona la Alianza Francesa, sede de Panamá, se llevó a cabo un interesante intercambio de opiniones sobre la contaminación y los macro plásticos, que contó con varios de los principales actores que intervienen en la tragedia que causan los desechos plásticos en Panamá.
Hubo participantes del Centro Regional de Basilea para Centro América y Panamá, la Fundación Agua y tierra, la Junta Comunal de Bella Vista, la Fundación Mar Viva, la Fundación Tortuguitas y de un proyecto científico de la basura del Centro Educativo San Carlos. Los panelistas expusieron cada uno de los proyectos y realidades que se viven en nuestro país por el desecho indiscriminado de envases plásticos en los basureros, para que sean recogidos después (y con suerte) por la Autoridad de Aseo, pero que la mayoría de las veces acaba en los ríos y finalmente el mar, que afecta la vida marina y ensucia las costas.
Las organizaciones que atienden la fauna marina explicaron en detalle los efectos negativos de enfrentarse a los plásticos, que no se desintegran sino después de cientos y hasta miles de años de estar contaminando su hábitat y éstas son alarmantes. A su vez explicaron las acciones que cada una toma en contener la avalancha de estos elementos nefastos para el medio ambiente.
Por su parte, el representante de la Junta Comunal de Bella Vista explicó las medidas que está tomando para que las comunidades que pertenecen a este corregimiento coadyuven a disminuir los desechos plásticos en sus barrios. A mi pregunta de dónde se llevan los plásticos en los centros de acopio con que se cuenta, me respondió que los mismos se exportan, supongo para que en otros países le den un uso útil. Mencionó que se están colocando basureros hechos de plástico reciclado.
Pero el problema es que la mayoría no recicla desde sus casas, sino que deposita los desechos en las bolsas que recogen los camiones de basura. Y allí continúa el círculo vicioso. Hay leyes que establecen la obligatoriedad de que los edificios tengan estaciones de reciclaje, pero no se cumplen, y solo queda a las personas conscientes el llevar a los centros de reciclaje su basura plástica. Y también, de que se cumpla la ley.