Entre babosos, diamantes y monjas

No es el título de una saga, apodos ‘monagrilleros' ni mucho menos alusión a personajes pintorescos, a razón del caldero político que comienza a atizarse.

Baboso, diamante y monja son variedades de un tubérculo que hace mancuerna con el culantro y la ‘gallina de patio' para dar vida a una de las exquisiteces de la cocina criolla panameña: El Sancocho, que ha estado en la franja noticiosa de la semana por el aumento de precio que amenaza con quitarle el sabor al plato por lo ‘incomprable'. ¡Ataja!.

Curiosamente escuchaba declaraciones de un vendedor ambulante, sacando cuenta a ‘ojo de cubero' diciendo que los precios de todas las variedades estaban por las nubes y desafortunadamente debía traspasarlos al consumidor.

Mientras, una dueña de fonda aseguraba que el ‘baboso' daba sabor, pero ya era un lujo. No obstante, aunque le tocara perder al comprar ñame ‘caro' mantendría el precio del sancocho sin bajar calidad. Este escenario nos habla de la necesidad de incentivar la producción, mejorando su resistencia a plagas y hacerlo más asequible para que el ñame siga siendo el rey del sancocho.

PERIODISTA