Por encima de la Ley y de Dios

Todo parece indicar que en Panamá hay ciudadanos que se encuentran por encima de Dios y de la Ley, tal es el caso del procurador general de la Nación, señor Ayú Prado, quien a pesar de una sentencia de la Sala Segunda de lo Penal fechada 7 de septiembre 2011, le niegan por ser contrario a la Ley 6 del 2002, que regula la transparencia en la gestión pública, una solicitud para destruir evidencias en el caso de que se le sigue a Fraiz Docabo y otros por el jaqueo al computador y las cuentas del correo del exministro Jimmy Papadimitri.

El procurador Ayú Prado, desconociendo la sentencia de la Corte Suprema de Justicia del 9 de Septiembre del mismo año, a solo dos días de haber salido la misma, autoriza a través de una resolución la destrucción de las evidencias que le habían sido negadas.

Al resto de los mortales del país, se nos obliga a cumplir con las sentencias de las autoridades competentes sean de la naturaleza que fuese; sin embargo, quienes deben dar ejemplos en cumplir y hacer cumplir la ley, les interesa un comino lo que ordenan las autoridades.

Con su actuación el señor Ayú Prado reta abiertamente la Corte Suprema de Justicia, abusa de la autoridad que le ha sido conferida, es decir, comete uno o varios delitos tipificados por nuestra legislación penal.

Por todo lo anterior, yo, como ciudadano que fui informado de una auditoría externa que se le hizo al expediente en mención y en que se encontraron las evidencias que denunciamos, no podía guardar silencio ante semejante abuso.

Por lo que la Ley ordena que quien conoce de la ejecución de un delito, está obligado a denunciarlo, por tanto, decidí presentar una denuncia sobre la administración pública contra el señor Ayú Prado y que ampliaremos con el delito de abuso de autoridad y algún otro que encontremos en el camino.

Menuda tarea le corresponde resolver al procurador, hemos aportado copia del expediente auditado en el que demostramos que el señor Ayú Prado violentó el mandato de la Corte; y no se trata de que con esta denuncia se esté defendiendo a quien presuntamente cometió un delito, sino de defender la aplicación de justicia y un verdadero estado de derecho.

Las cartas están echadas y espero que se cumpla la Ley, por tanto, señor procurador Oscar Seville, en sus manos está el comienzo de enrumbar la justicia a los cauces de donde no debieron salir.

*FUE SECRETARIO GENERAL DE LA GCGTP