- viernes 19 de febrero de 2016 - 12:00 AM
Elige ser “ciudadano del cielo”
Doce horas Panamá/Ámsterdam; 5 de escala en el Aeropuerto Schiphol; 11 horas Ámsterdam/Beijing; 4 en el Aeropuerto de Beijing, y finalmente dos horas y media hasta Changsha. Changsha es un asentamiento que data de un milenio Antes de Cristo, significa ‘largo banco de arena', y es ciudad desde hace mil años. Te he hablado de un largo viaje, y de un lugar que nació para ser ciudad capital, porque así son nuestras vidas: transitamos, tenemos significado y nacimos con propósito. A ver, somos ‘extranjeros y peregrinos en este mundo', estamos de viaje, de paso, con el fin de ‘reconciliarnos' con Dios, en busca de ‘salvación'. Cuando entendemos esta verdad que ‘escrita está', y aceptamos que sólo en Jesús y ‘en ningún otro hay salvación', entonces llegamos a ser ‘ciudadanos del cielo, embajadores de Cristo'. Entonces, entran a regir en tu vida las leyes de ese país al que perteneces y representas; por eso, a pesar de que te culpas o te culpan, Él te dice: no «te condeno. Vete, y no peques más»; además, los enfermos son sanados, los impuestos son pagados, panes y peces se multiplican, y las bodas son salvadas…por un milagro. No importa cuán largo o complicado sea tu viaje: la reconciliación y salvación comienzan aquí y ahora…si eliges ser ‘ciudadano del cielo'. ¿Qué esperas? ¡Naturalízate y disfruta los milagros que Dios tiene para ti!