Según estadísticas de la Contraloría General de la República, anualmente entre 100 a 200 personas pierden la vida por suicidio, Si se hace la operación matemática, estaríamos hablando que es aproximadamente un caso ocurre cada tres días y en edades productivas. La región de Azuero marca como la provincia donde se dan más estos hechos violentos y en su mayoría, se da más en hombres que en mujeres.
Algunos especialistas dan a conocer que entre las posibles causas de este fenómeno son: causas sentimentales, problemas en las familias, padecimiento de enfermedades crónicas como el cáncer, VIH, hipertensión arterial y diabetes.
El poco conocimiento de los padecimientos por no atenderse con el facultativo, quien les debería explicar su condición de salud, podría ser algunos elementos que inciden para que las personas tomen esa fatal decisión.
Otra situación que hay que prestarle mucha atención, es que una gran parte de los suicidios se da en jóvenes menores de edad y adolescentes, pero, con otras aristas, como el de no poder utilizar el celular o haber recibido alguna reprimenda por sus padres o tutores.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), el suicidio es un importante problema de salud pública, con consecuencias sociales, emocionales y económicas de amplio alcance. Se registran 800 mil suicidios por años a nivel del mundo y se estima que cada suicidio afecta directamente al entorno familiar de seis personas.
Hay indicios que los medios de comunicación pueden desempeñar una función importante en el fortalecimiento o el debilitamiento de los esfuerzos de prevención y hacia allá deben ir encaminado el esfuerzo de suministrar información educativa útil acerca del suicidio o desinformar al respecto.
La información responsable acerca de este mal puede ayudar a educar al público sobre su prevención, alertar a quienes corren el riesgo de suicidio a tomar medidas alternativas y, en general, inspirar un diálogo más abierto y esperanzador. He aquí la responsabilidad de los medios de comunicación porque la publicación podría dar origen a la imitación.