• miércoles 29 de mayo de 2024 - 12:00 AM

El futuro es de los jóvenes

Respondiendo a una invitación de las Rectora del Instituto Nacional, durante las últimas semanas he venido colaborando con un grupo de vivaces jóvenes, integrantes del Club de Debates. En el desarrollo del proyecto, empecé a replantearme las ideas que los adultos tenemos acerca de su papel en la compleja sociedad del siglo XXI.

La experiencia adquirida en el tratamiento de adolescentes privados de libertad, debía evitar desafiarles ni entrar en esa pesada comparación de “mis tiempos”. Para propiciar una comunicación fluida, debería “ponerme en sus zapatos”, y mostrarme respetuoso por sus opiniones.

Me pareció poco serio que en el cierre de los discursos políticos, siempre aluden “al futuro de las próximas generaciones”, frase con la que se refuerza una propuesta de bienestar y de prosperidad nacional. Esto pasa desapercibido, pero creo que no nos hemos tomado el trabajo de indagar la visión de futuro de una joven.

¿Por qué no tomamos en cuenta la opinión de los estudiantes? Por temores infundados las autoridades educativas se mantienen cancelados los espacios de participación y deliberación de los estudiantes, tal vez por ser menores de edad. La educación seguirá dando tumbos, sino sienta su atención en formar ciudadanos.

Si yo fuera joven, hoy me preocuparía que los adultos crean saber la sociedad en la que yo aspiro y merezco vivir. No hay cómo ocultar que entre todos llevamos al país al desastre total, que no se produjo gracias a un maleficio sino por el producto de los actos de los adultos.

Así entonces, no son infundadas las dudas que los jóvenes hoy tienen sobre los adultos, los mismos que parecen haber olvidado que medio siglo atrás, a todo pulmón y a riesgo de todo, denunciábamos las injusticias del sistema, proponiendo muchos incluso salidas radicales al problema. A la luz de tantos fracasos, de a poco deberíamos ir dando un paso al lado, y propiciar la comunicación con nuestras juventudes. A ellos les mueven un idealismo no corrupto que les inspira a hacer grandes cosas por el país, y a nosotros la experiencia y el deber moral para guiarles en la realización de sus proyectos.

“Si yo fuera joven, hoy me preocuparía que los adultos crean saber la sociedad en la que yo aspiro y merezco vivir.”
Últimos Videos
comments powered by Disqus