- lunes 30 de enero de 2023 - 12:00 AM
Doble dolor
La desidia pega duro. Tan duro golpea que puede derribar a quien se le ponga en frente. Se imagina cuando se trata de un niño que apenas comienza la vida y no hablar cuando es un pequeño vulnerable por padecimientos de salud.
Recientemente, recibió el golpe una inocente niña de una comarca. Nada se pudo hacer para salvarle la vida a la infante.
Quienes podían brindarle los primeros auxilios no escucharon el llamado desesperado de la madre que comprendía la difícil situación de la hija.
Y cómo cerrar los ojos ante un cuadro de esta magnitud. No hay nada que parta más el corazón que mirar un niño enfermo.
Cuántos golpes mortales vamos a dejar que reciban nuestros niños de Desidia.
Cuándo vamos a entender que ellos merecen atención médica expedita y gratuita porque así lo disponen las normas legales del país.
Cuándo vamos a revisar los protocolos sanitarios de las zonas más pobres del país, para que tengan acceso a los mismos servicios que se brindan en la ciudad o en las cabeceras de provincias. Cuándo la salud será igual para todos.