La realidad de muchos jóvenes en Panamá, enfrentar enormes obstáculos para comprar una casa propia. Nuestros ahorros y el presupuesto necesario para adquirir una vivienda es cada vez más grande, lo que los conduce a una espiral difícil de salir.
Uno de los principales obstáculos es la inestabilidad laboral y las dificultades económicas, sobre todo los sueldos bajos que dificultan la capacidad de los jóvenes para ahorrar y acceder a las hipotecas.
Es una situación de mucho estrés para los jóvenes, por un lado las casas carísimas (casi inalcanzables) y por el otro las viviendas más viables suelen ser de lugares lejanos y son como cajas de fósforos.
La situación actual de los jóvenes en cuanto a la compra de viviendas puede tener consecuencias graves para las cuentas públicas. Si esta generación no puede acceder a la propiedad, se puede esperar que nunca tengan sus propios ahorros, lo que puede afectar negativamente a la economía en general.