- martes 12 de mayo de 2015 - 12:00 AM
DEUTERONOMIO 2:24 “…Láncense a la conquista.”
MI-SION: cuando los anfitriones de una FIESTA se ponían a BARRER, los invitados interpretaban…que era hora de retirarse. El mensaje estaba claro: no sólo BARRÍAN la basura que había dejado la FIESTA…BARRÍAN con las visitas también. ¡Todo había terminado! Y sentir que te BARREN o te echan, no es nada halagador. Peor aún –y saliendo del contexto de las fiestas-, si te BARREN las finanzas, el matrimonio, los negocios, los sueños: qué sensación de desastre y desamparo, ¿no? Pues DEUTERONOMIO nos habla del rey amorreo llamado SIJÓN. Y SIJÓN, herman@ mí@, significa: el que arrastra, arrebata, arranca o BARRE. Pero, ante la ferocidad de aquel rey, la orden del Señor a Israel fue: ‘láncense a la conquista'…y les dio la VICTORIA. Es más, DEUTERONOMIO 2:24 principia la cita de las palabras de Dios así: ‘emprendan de nuevo'; y me encanta la frase nos viene como anillo al dedo al iniciar la semana: ‘emprendan de nuevo el viaje y crucen el arroyo…Yo les entrego a SIJÓN el amorreo…Láncense a la conquista. Declárenle la guerra'. Vamos: ese SIJÓN, ese que BARRE no puede BARRER tus sueños, ni tu inversión, ni tu tiempo, ni tu fuerza, ni tu salud. ¡Pelea por lo tuyo! ‘Declárale la guerra y lánzate a la conquista'. ¡VENCERÁS y vendrán tiempos de FIESTA!