- lunes 19 de diciembre de 2016 - 12:00 AM
¡No te detengas y deja de comer cuentos!
Un mercader se fue de viaje y dejó su oro al cuidado de un amigo. Cuando regresó, el amigo le explicó que, ¡las ratas había devorado el tesoro! Como quien se come el cuento, el mercader lo invitó a cenar, pero tomó la previsión de esconderle el caballo; durante la cena, el amigo habló sobre la misteriosa desaparición del caballo, pero el mercader le dijo que vio una lechuza volando y llevando entre sus garras un caballo. -¿No sería el tuyo?-, preguntó. –Es IMPOSIBLE que una lechuza se lleve a un caballo-, dijo el amigo. El mercader contestó, -en un pueblo donde es POSIBLE que las ratas coman oro, también es POSIBLE que las lechuzas roben caballos-. Aunque la historia trata de IMPOSIBLES ilógicos, hay un libro de historias ilógicas, pero reales y POSIBLES gracias a un factor: ¡el factor Dios! En ese libro derriban muros con trompetas, 300 hombres vencen a un ejército de 135 mil, el mar se abre, ‘los ciegos ven…los sordos oyen, los muertos son resucitados' y varias ancianas dan a luz, gracias a un factor: ‘nada hay IMPOSIBLE para Dios'. A ver, un milagro, es sólo un IMPOSIBLE hecho POSIBLE; como el que recordamos por estos días: María virgen dando a luz al ‘Rey de reyes' en un humilde pesebre, por ejemplo… ¡la natividad perfecta! Como María, cree, cree, obedece, y camina en dirección a tu milagro, por muy IMPOSIBLE que parezca…será posible gracias al factor Dios. ¡No te detengas y deja de comer cuentos! ¡‘Nada hay IMPOSIBLE para Dios'! ¡Es época de creer y poder!