- miércoles 01 de abril de 2020 - 12:00 AM
Después de la crisis, el alba florece
Nadie estaba preparado para esta crisis de salud, veíamos las informaciones desde China y algunos países de Europa, pero muy pocos podíamos pensar en la magnitud de la misma cuando llegara a nuestra tierra.
Por eso muchas personas han llegado a la conclusión que no solo en nuestro país, sino en muchos otros, no se tomaron medidas de mitigación o de infraestructuras (habitación de hoteles, hospitales, compra de camas, respiradores, equipo para los trabajadores de la salud) y ni mucho menos capacitaciones al personal y al país, para enfrentar lo que venía.
A nadie se nos preparó para enfrentar una cuarentena y no nos dieron luces para poder conservar la salud mental en tiempos de crisis, con el bombardeo mediático de los medios tradicionales y las redes.
Así no las hemos tenido que arreglar solos en nuestras familias, esperando a que llegue la ayuda gubernamental, pero sobre todo con la esperanza de no enfermarnos ni ninguno de nuestros familiares y amigos. Sin lugar a dudas esto es peor que lo que se vivió en la Primera y Segunda Guerra mundial.
Dentro de este contexto, observamos a un equipo de gobierno que no todos están actuando con la brújula encendida y están buscando más bien aprovecharse de la crisis y unos cuantos demuestran a estas alturas, signos evidentes de cansancio, impotencia y actúan como si estuvieran en tiempos de paz.
Por el lado de los sectores económicos, especialmente la banca (bancos y financieras) se han enconchados en la protección de sus intereses y arrinconaron al presidente con relación a medidas de moratoria y suspensión del pago de obligaciones.
Ante todo, este drama, soy optimista y así se los expreso a nuestros lectores, amigos y conocidos, que, con ayuda de Dios y Don Bosco, saldremos de esta situación y el alba volverá a florecer y allí estaremos para hacer una oración de gracia.
ANALISTA POLÍTICO