Desfiles, Cuadro de Honor y el Pabellón Nacional

  • martes 15 de abril de 2025 - 12:00 AM

A veces tengo la impresión de que, en este país, hacemos un problema de todo y si no hay, nos esmeramos en crearlos. En pleno mes de la Patria, se suscita un conflicto en pleno desfile del 4 de noviembre con relación a una estudiante del Colegio José Antonio Remón Cantera, de mayor índice académico, que no pudo portar el Pabellón Nacional durante el desfile. El motivo, que no era nacional panameña.

El tema de fondo, es si por ser de nacionalidad extranjera y obtiene el más alto índice académico, puede o no desfilar o, portar la bandera nacional, que no es el símbolo Patrio suyo. Con total abstracción de si existe o no reglamentación en ese sentido, dictada ya sea por la Comisión Nacional de Símbolos Patrios o del Propio Ministerio de Educación, es evidente que es un contrasentido histórico y de Soberanía, que eso se permita, ya que los Símbolos Patrios de cualquier país, deben ser respetados por los nacionales y los extranjeros que residan permanente o de paso por dicho país, pero de manera alguna esa obligación se extiende a rendirle culto, veneración, honor, ser abanderado que sería una especie de renuncia simbólica a la nacionalidad de quien lo hace. Por ello, es que este rito tipo juramento, se efectúa solo como parte del Trámite de la Naturalización de los extranjeros, porque es allí donde nace la nacionalidad adquirida que se asemeja a la originaria.

Aclaro, que no estamos hablando del saludo, respeto y manifestaciones de cariño a los símbolos Patrios, que todo extranjero mientras permanezca en nuestro territorio, está obligado a rendirle a los Símbolos Sagrados de la Nación panameña, sino, a que se porte el Pabellón nacional en honor Patrio a una Patria que no es de la persona de que se trate y tampoco es su Bandera. Como usted lo vea, es un contrasentido, ya que el Patriotismo es un sentimiento que solo lo siente el nacional de esa tierra. Yo aprendí, por formación familiar y académica, que estar en cuadro de Honor, era una ilusión Patriótica, porque solo quienes adquirían esa condición, aparte que era una distinción académica, también lo era un mérito para rendirle Honor, abnegación, saludo a la Bandera Nacional en los desfiles Patrios. En mi caso, la cinta tricolor y la bandera nacional, siempre ocuparon un sitio de honor en nuestra humilde residencia después de los desfiles.

El sentido de las proporciones, en este caso, se perdieron desde el momento en que a la estudiante y a sus familiares no le advirtieron o le informaron, sobre la situación y se tuvo que esperar el mismo día para hacerlo. De igual forma, la posición oficial del MEDUCA, tampoco ayuda al tema, ya que, se supone que meses antes, la Comisión Nacional de Desfiles Patrios, se reúne para ver todos estos temas y no solo las rutas del desfile y por el otro decir, que “se investiga los hechos para esclarecer lo sucedido en el colegio”, es el mayor de los contrasentidos. Las fallas empezaron desde el Despacho Superior y hacia allá es que hay que mirar.

Las fallas empezaron desde el Despacho Superior y hacia allá es que hay que mirar.