- sábado 17 de mayo de 2014 - 12:00 AM
¡Y con derecho a crecer!
La situación fiscal del nuevo Gobierno será crítica. El déficit fiscal será muy superior al declarado por el Gobierno que termina y estará entre los 600 y los 700 millones. La deuda pública está disparada y no es aconsejable aumentarla. El crecimiento económico para el 2014 será 3 o 4 % inferior al del 2011; y, para el 2015, la proyección es a la baja y cualquiera que sea la cifra final, habrá que restarle lo que se comerá la inflación.
El nuevo Gobierno tendrá que extremar el celo en el gasto público y, como ha prometido el presidente electo, practicar una estricta austeridad, comenzando por recortar los gastos innecesarios e injustificados. Entre las medidas que anunció el candidato Juan Carlos Varela, durante la campaña, está reducir el abultado presupuesto de la Asamblea de los diputados, abusivamente inflado por ‘las partidas millonarias’ que se les asignan para ‘realizar obras en sus respectivos circuitos’, con las que se premian ‘lealtades políticas y se prefinancian campañas electorales’.
No será fácil que ese laudable propósito del nuevo mandatario se cumpla, pero debe intentarlo y así consignarlo en el proyecto de presupuesto general del Estado, que le corresponderá preparar y presentar para el año 2015.
También, en el proyecto del presupuesto para el 2015, se deben reducir los desorbitados subsidios a los partidos políticos que, para el presente proceso electoral, montan a 70 millones de balboas. Los partidos ya recibieron, en subsidios preelectorales 28 millones; el resto, 42 millones, lo recibirán después de las elecciones. Esos 42 millones debían repartírselos los 6 partidos que concurrieron a las elecciones; pero como uno desapareció, su cuota se la dividirán, ‘por un absurdo derecho de acrecer’ los cinco que siguen vigentes.
La fórmula que premia a los partidos con esos desorbitados subsidios puede ser reformada mediante la Ley del Presupuesto y, con seguridad, el pueblo la aplaudirá. ¡Manos a la obra!
* Político independiente