Una decisión dura, pero apropiada

La suspensión de clases en las escuelas particulares de forma temporal por el Ministerio de Educación (Meduca), obviamente, dejó reacciones a favor y en contra. Lo que había en el ambiente en cuanto al tema educativo, le da la razón a la ministra Maruja Gorday de Villalobos. Obviamente, no podía quedar bien con todos, pero sí con la mayoría de los involucrados y esos son los acudientes.

La decisión de suspender provisionalmente las clases, basada en criterios técnicos y pedagógicos, fue acertada. Recordemos, según el asesor legal del Meduca, que se hacían encuestas entre los colegios particulares para conocer cómo trabajaban con sus plataformas digitales y los módulos virtuales. Los elementos obtenidos con la consulta no convencieron, no en todas se cumplían los requisitos.

Algo se supo en las respuestas obtenidas, pero adicional a ello se sumó la queja de los padres de familia por muchos deberes escolares -algunos sin sentido- y hacían esfuerzos para acompañar a sus hijos con las lecciones, tareas, entrega de trabajos y ponerlos a estudiar para los exámenes.

Cancelar las clases en esos colegios da un respiro a los acudientes, pues muchos quedaron sin empleo, otros trabajan media jornada y, los pocos ingresos generados, van destinados a alimentos, limpieza del hogar o aseo personal, pagar alquiler, casa o apartamento, agua, electricidad u otros.

Nadie con familia deja de pensar en alimentarla y cuidarla para después ver cómo resuelves lo demás, y en ese demás, están los asuntos escolares. Podría ser que el 2020 concluya con dos trimestres o que se extienda hasta 2021, pero eso dependerá de cuán responsables seamos en acatar las normas de las autoridades sanitarias para evitar la propagación del Covid-19.

Habrá que darle la mano a los docentes de escuelas particulares, quienes dejarán de percibir ingresos por la cancelación o suspensión temporal de sus contratos de trabajo. Esta pandemia y las decisiones que se han tomado han dejado muchas lecciones y debemos estar preparados a futuro y, sí o sí, hacer del aprendizaje virtual una norma y no una eventualidad.

PERIODISTA