• martes 11 de septiembre de 2018 - 12:00 AM

Decidiendo a ‘cara o sello'

La forma en la que asumimos el cumplimiento de nuestras responsabilidades, nos retrata de cuerpo entero

Cuando aprendimos que a los puños no se solucionaban las diferencias, dimos un paso significativo hacia nuestra madurez. Fue entonces, apareció el ‘cara o sello', y en la moneda quedó la definición de la razón disputada. El método no garantizaba certeza, pero al menos se aceptaba el resultado del lance.

La forma en la que asumimos el cumplimiento de nuestras responsabilidades, nos retrata de cuerpo entero. Si por las razones que sea, todo lo que tiene que ver con tus intereses personales, familiares, comunitarios y nacionales, lo llevamos al azar, consecuente con ello, el desastre rondará por nuestros predios.

A la hora que surjan las consecuencias, de nada serviría ‘echarle la culpa' a otros, porque eso no evitará que el ‘tsunami' nos atrape. Tu dedo acusador no puede dirigirse hacia nadie, sino no lo apuntas primero hacia ti mismo. No creemos que haya alguna ‘viveza', sentarnos a ver ‘las cosas' pasar, y exigir el disfrute del acierto de los otros, sólo porque creo merecerlo. Tal como lo dice Rubén Blades la vida entera nos la pasaremos tomando decisiones…decisiones'.

La democracia participativa se hace fuerte, cuando los ciudadanos asumen posiciones razonadas, pensadas o ponderadas. Si tras esa participación, hay una voluntad que se comprometió a fuerza de ‘cara o sello', los más ‘avispados' serán los más beneficiados.

La paz y la armonía social, es el merecimiento colectivo a la responsabilidad ciudadana. Las limosnas y las migajas, quedarán a la ‘rebatiña' de los pueblos que dejaron en manos de ‘mentes sospechosas', la toma de sus grandes decisiones.

De hoy hasta mayo del 2019, mucha gente desconocida te abordará ‘con rostro angelical' para pedirte el voto, y sólo a ti asiste el legítimo derecho aceptarle o rechazarle. Para evitar que te engañen, y que te pases los próximos cinco años lamentándote, es sencillo; ¡razona la oferta con los ojos puesto en tu proyecto de vida!

Un consejo no pedido: Bota esa moneda que en los últimos tiempos mantienes en el bolsillo, y que has venido usando, para decidir asuntos serios, a pesar de las experiencias negativas. No quedarás inmunizado contra el ‘cuentero', pero le forzarás a que evidencie esas habilidades perversas.

Columnista