¿En estos tiempos? preguntan genuinamente incrédulos unos, otros complacidos maliciosamente con prácticas como estas, instauradas como forma de sanción ejemplar, generalmente en áreas aborígenes, pero deseosos de que se extrapolen a áreas de ciudad. Hablo del cepo, traído a la palestra por un caso que se mantiene en investigación, en perspectiva de derechos humanos, donde una joven fue sometida al mismo como “castigo”.
Sin embargo, el alcance de medidas que impiden el movimiento de un ser humano sobrepasa lo físico y lo experimentamos en otros niveles de coerción que representan “cepos modernos” de castigo. En un ejercicio interesante hablé con algunos colegas sobre este mecanismo y los resultados se los detallo entre líneas.
Hay quienes equiparan el cepo aplicado, en tema de transporte, al experimentado por el usuario que debe esperar horas y horas para abordar un bus. ¡Castigado!. ¿Por qué?. ¡Aún se pregunta!. Ni hablar del cepo que le espera a los de las interminables filas para citas médicas, trámites de gestiones y cobros. ¡Castigados!!!. Desconocen las razones. Estos son inocentes sancionados.
Aunque a muchos les haría sentido la aplicación del cepo a aquellos con actuaciones cuestionables es de rigor que impere la ley y la justicia, pues el cepo en sus distintas formas, debería ser periódico de ayer, aunque en pleno siglo XXI no lo sea.
Sin embargo, el alcance de medidas que impiden el movimiento de un ser humano sobrepasa lo físico y lo experimentamos en otros niveles de coerción que representan “cepos modernos” de castigo. En un ejercicio interesante hablé con algunos colegas sobre este mecanismo y los resultados se los detallo entre líneas.
Hay quienes equiparan el cepo aplicado, en tema de transporte, al experimentado por el usuario que debe esperar horas y horas para abordar un bus. ¡Castigado!. ¿Por qué?. ¡Aún se pregunta!. Ni hablar del cepo que le espera a los de las interminables filas para citas médicas, trámites de gestiones y cobros. ¡Castigados!!!. Desconocen las razones. Estos son inocentes sancionados.
Aunque a muchos les haría sentido la aplicación del cepo a aquellos con actuaciones cuestionables es de rigor que impere la ley y la justicia, pues el cepo en sus distintas formas, debería ser periódico de ayer, aunque en pleno siglo XXI no lo sea.
