Cuando hay vocación, no hay pandemia que valga

No podemos pasar por alto este importante día, dedicado a los hombres y mujeres que con vocación, amor y entrega dedican su vida a la enseñanza, a forjar los profesionales que este país necesita. Este año aunque lejos de  las aulas de clases y con el enorme reto de la educación a distancia, los docentes han hecho lo necesario para continuar su labor.

Si bien es cierto, la educación a distancia planteó desde el inicio un gran desafío para los docentes, una vez el Ministerio de Educación anunció que las clases serian virtuales, a cada docente le correspondió contactar a sus estudiantes, hacer encuestas para determinar quiénes contaban con internet, además de los equipos tecnológicos  para recibir las clases.

Como madre, he visto a las maestras reír al volver a ver a sus alumnos aunque en la distancia, he escuchado sus preocupaciones cuando no han podido contactar a algún niño y día tras día vivimos junto a ellas cada aventura a través de las clases virtuales.

Hace días la maestra de inglés estaba al borde del llanto porque su teléfono colapsó y perdió los trabajos de más de 400 estudiantes. Sin duda alguna, este año quedará para la historia y las anécdotas de los docentes serán muchas.

Este año escolar no ha sido fácil, toda la comunidad educativa se ha enfrentado a diversos retos y obstáculos que juntos han tenido que superar. No obstante, resaltamos la labor de todos los docentes, algunos que aún en medio de la pandemia han seguido enseñando en comunidades de difícil acceso, a aquellos que con mucha pasión día a día se conectan a impartir sus conocimientos a los miles de estudiantes de este país.

Gloria al ser abnegado que cuida

con amor de la patria salud!

Al que pone la luz de la vida

en el alma de la juventud.

Feliz Día del Maestro.