- martes 19 de noviembre de 2024 - 12:00 AM
CSS: El hambre viene rondando
Desde hace rato se habla de la crisis de la seguridad social, que nos sobrarían evidencias para demostrar la insatisfacción de los beneficiarios por los malos servicios que reciben de la C.S.S. El pago de pensiones, recibir atención y medicamentos, e incluso la posibilidad de que muchos trabajadores alcancen su jubilación están en grave situación de riesgo.
Si el aumento de la edad de jubilación y la reducción de los beneficios y pensiones aumento encabeza el listado de las soluciones propuestas por el gobierno, pronosticamos que en corto plazo veremos las calles llenas de jubilados mendingando, y a causa del aumento del desempleo, miles de jóvenes ni siquiera podrán cotizar. El problema es sólo uno de los tantos problemas nacionales que en consenso nos urge resolver, pues la educación, la seguridad y la salud pública se encuentran en lista de temas pendientes de atención.
Y si estos son abordados con líneas preconcebidas perjudiciales a las mayorías, oscuros nubarrones de confrontación otean en el horizonte.Si apelamos a la sensatez de políticos, empresarios, obreros y sociedad en general, es porque consideramos que la vía de la confrontación acelera los acuerdos entre el gobierno y los poderosos. No creo en montoneras sin conducción política, pero tampoco apuesto a los politiqueros que convenientemente hoy salen a la escena pública, mirando las elecciones del 2029.Si la interpretación de la realidad actual de la C.S.S., así como las soluciones planteadas resultan ser “cortoplacistas”, condenamos a la incertidumbre las expectativas de las futuras generaciones.
No puedo negar el temor que me produce que las posturas ideológicas que andan circulando y estiman injustificable el aumento de las expectativas de vida de los mayores, se terminen posando en nuestro país.
La vigencia de la nación está en el compromiso del Estado de asegurar la natalidad, el desarrollo de los sueños y metas de nuestros jóvenes, y el retiro digno de nuestros trabajadores. En la solución de los problemas nacionales, el Estado carece de atribuciones para beneficiar a sectores específicos, y muchos pretextar que en aras de mantener la paz social, considere indispensable aumentar los niveles de miseria, ya de por sí insoportables.