- viernes 21 de abril de 2023 - 12:00 AM
Coyoterismo criminal aupado por Panamá y EUA
Dentro de la catástrofe humanitaria que es la llamada migración irregular hay diferentes aristas que desdicen de los gobiernos de los países que de tránsito como los gobiernos de los países destino de los migrantes.
Para estas fechas este año van más de 100 mil migrantes llegados a Darién. El año 2022, para el mismo período habían entrado menos de 20 mil. Es decir que este año se ha quintuplicado la llegada de migrantes. Eso genera una serie de situaciones adversas para el Estado panameño y para su población.
Con sensibilería insensata, las llamadas autoridades panameñas, supuestamente cumpliendo tratados internacionales que pide a los países tránsito a atender a estos migrantes que no son irregulares sin ilegales. El derecho es lógico y por tal razón no puede ser que estas altas cantidades de migrantes se puedan atender por los países tránsito.
Ahora los funcionarios responsables de estas atenciones nos informan que el crimen organizado se posesiona de manejos de los migrantes sacándoles ventaja y abusando criminalmente de ellos.
La semana pasada llegaron funcionarios estadounidenses encabezados por el Secretario de Seguridad Mayorkas, para “supervisar la operación” con pretensiones de procónsules que llegan a sus posesiones extranjeras con el allanamiento de funcionarios con poco o nada amor patrio.
Mayorkas comentó que los migrantes que lleguen a su frontera con México serán deportados porque no tienen condición legal para entrar a EUA. Si es así para qué les dejan realizar ese tránsito desgastante de mas de 4 mil kilómetros? Es perversidad con esas personas ilusionadas con mejores días para ellos y sus familias.
El gobierno de Cortizo tiene otra arista de incompetencia y perversidad. Por qué no se para firme, como EUA, que dice que los deportará. Panamá debe cerrar su frontera colombiana y que solo lleguen por avión a Tocumen con visas gestionadas en nuestros consulados en los países de origen de los migrantes. Se les haría un favor porque no pasarían por las penurias y riesgos. Y lo peor maltratando a menores que arrastran por la selva darienita.
Panamá permite coyotes panameños que guían, transportan y abastecen a los migrantes por cobros, lo que es un negocio nada moral ante la catástrofe humanitaria que es esta actividad.
Otra muestra de Estado fallido…