- jueves 26 de diciembre de 2019 - 12:00 AM
Contraloría General, un poco de historia, en sus 90 años
En 1930, según Ley 84, se crea la Oficina de Contabilidad y Contraloría, representada por un Contralor General de la República
El origen de la Contraloría General de la República, se remonta a 1878, cuando mediante Ley 22 se crea el primer Reglamento para el Control del Gasto Público, el cual indicaba que el Poder Legislativo tenía la responsabilidad del Presupuesto del Estado.
Competencia ratificada en la Carta Magna de 1904. En 1917, mediante Ley 33, se sustituye el Tribunal de Cuentas por el Juez de Cuentas y en 1918, mediante Ley 30, se crea el cargo de Agente Fiscal, cuyo designado debía poseer conocimientos de Contabilidad Pública y ser ilustrado en asuntos fiscales.
En 1930, según Ley 84, se crea la Oficina de Contabilidad y Contraloría, representada por un Contralor General de la República, con aprobación de la Asamblea Nacional, responsabilidad otorgada al señor Alejandro Tapia Escobar, primer Contralor General.
En 1950, se levanta el Primer Censo de Vivienda y primero Agropecuario. Se empadrona, por primera vez la población indígena. Se organiza el sistema interno de fiscalización, compilación, clasificación de planillas y se aplica la fiscalización y control del impuesto sobre la renta a los empleados panameños de la zona del Canal.
En esa década, se recibe como donación de la imprenta para la Dirección de Estadística y Censos, responsable del tiraje de las publicaciones estadísticas y Censos Nacionales.
En 1980, bajo el liderazgo del Contralor General Damián Castillo Durán (Ñan Castillo), y, a falta de personal para doblar las boletas impresas, hicimos un trabajo voluntario, fuera del horario regular por varias semanas, y cumplimos con los Censos Nacionales, sin externalizar su impresión.
En el quinquenio 2010/2014, la imprenta pasa a formar parte del Despacho Superior, iniciando la debacle. Siempre la imprenta y personal de Estadística y Censos trabajó el tiraje de las boletas censales.
La capacidad de hombres y mujeres, funcionarios de la Contraloría, responsables del proceso censal, es encomiable, pero las medidas administrativas pudieran dar al traste, con la mística de trabajo de quienes aman su Institución. Dios te salve, Panamá.
EL AUTOR ES ECONOMISTA, EDUCADOR, HUMANISTA
