La “pregunta del millón” es ¿dónde está el chenchén? Pero es imposible buscar “culpables” y encontrar soluciones a un problema que no entendemos, mucho menos dar respuestas “pasionales” a preguntas matemáticas. Lo que está ocurriendo es la consecuencia de un proceso.
Entre el 2012 y 2024, el tamaño de la economía panameña se duplicó, la deuda externa pasó de $14,567 millones a $53,736 millones. 24,174 asalariados perdieron sus trabajos, pero se agregaron 63,044 funcionarios y 264,153 informales a la economía. Cada asalariado que perdió su empleo en ese lapso (2012-2024) fue reemplazado en la economía por 3 funcionarios y 10 informales.
Este patrón se agravó en los últimos años. Entre el 2019 y 2025 la economía panameña sufrió dos “shocks” (pandemia y cierre minero) y 3 “aftershocks” (protestas sociales de 2022, 2023 y 2025), duplicamos la deuda externa, eliminamos más de $4,600 millones de inversión privada y el sector privado perdió más de 44 mil empleos formales.
En los últimos 2 años desaparecieron el 80% de nuestras exportaciones y unos 70 mil empleos, 54 mil del fiasco minero y otros 15 a 20 mil que terminaremos perdiendo como consecuencia de ”la masacre laboral de Bocas del Toro”.
No estamos viviendo de lo que ganamos, sino de lo que “le cargamos a la tarjeta de crédito”, pero “se nos acabó el saldo” y debemos enfrentar la realidad. Estos eventos, agravados por la pérdida del Grado de Inversión de Fitch en marzo 2024, se traducen en “menos chenchén en la calle”.
Según el INEC, entre enero y mayo 2025 se recaudaron $383,150 millones en ITBMS, 11% menos que los $430,745 millones recaudados en el mismo período del 2024. Sobre la base de que el ITBMS es un impuesto al consumo (7%), esta caída significa que en los 5 primeros meses de este año hubo $136 millones mensuales menos de consumo en la economía que el año pasado.
Por otro lado, si bien el número de tránsitos del Metro y Mi Bus en el primer semestre 2025 es 2% superior al del año pasado, la cifra es 21% menos que el tráfico del mismo período del 2019, lo cual se traduce a 176 mil pasajeros diarios menos.
En una economía donde el 70% de los empleos son presenciales, esta caída en la movilidad es directamente reflejo de menos circulante en la economía.
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