Cuenta la historia que, hace casi 512 años, un hombre español —explorador, audaz, gobernante y conquistador intrépido— descubrió el Océano Pacífico, al que llamó Mar del Sur. Vasco Núñez de Balboa, impulsado por noticias sobre un legendario mar rico en oro, emprendió una expedición a través del istmo de Panamá, con el apoyo de unos mil nativos que lo guiaron por las cordilleras del río Chucunaque. El 25 de septiembre de 1513, al llegar a la cima de la cordillera, avistó lo que hasta entonces solo había imaginado a través de relatos: la inmensidad de un nuevo mar.
Ese momento cambió para siempre la historia de la humanidad. El gran Océano Pacífico, la masa de agua más imponente del planeta, es dos veces más grande que el Atlántico y más extenso que toda la superficie terrestre del globo. En él se encuentran las mayores profundidades oceánicas, alberga vastas riquezas marinas y es recorrido por las rutas comerciales más importantes del mundo, facilitando el acceso universal a productos y culturas, y transformando así la vida de los habitantes del planeta.
Como docente, valoro el legado cultural que nos dejó Vasco Núñez de Balboa, tanto a nivel nacional como mundial. Creemos que la cultura compromete e inspira a las personas a trascender fronteras. Nuestra enseñanza pedagógica sostiene que el poder de conexión entre las culturas es esencial para construir sociedades abiertas, inclusivas y democráticas, y representa un valor incalculable en la formación de ciudadanos del mundo.