- viernes 01 de noviembre de 2024 - 12:00 AM
Confianza
Se dice que cuesta un mundo ganarla, solo un instante perderla. La confianza es la esperanza firme que se tiene en algo o en alguien, sin que necesariamente tenga que mediar un argumento.
A menudo la confianza suele confundirse con la credibilidad, debido a que ambas poseen cosas en común.Al ser la confianza un sentimiento y la credibilidad un adjetivo, en ambas cabe la desilusión, por lo cual vale la pena diferenciarlas.
La confianza es la creencia en que alguien actuará de manera adecuada en una determinada situación, mientras la credibilidad es la capacidad para generar confianza.
Por momentos la actual administración parece confundir la confianza con la credibilidad, es por ello, que le ha sido fácil a los líderes de la oposición definir temprano al nuevo gobierno.
Tanto Juan Diego Vásquez, Martín Torrijos y Ricardo Lombana, cada uno a su manera, han sabido interpretar los códigos de comunicación política.Al momento que los líderes de oposición coinciden en que el Ejecutivo dice una cosa y hace otra, comienza a definirse el contraste que podría marcar la ruta de ataque común y controversia política, dentro del contexto de discusión frente a los temas de importancia que enmarcan la agenda nacional.
La definición del gobierno, en cuanto a cómo pretende ser percibido por la población, no necesariamente, guarda una relación directa con la percepción de la opinión pública. Es decir, si el gobierno trabaja para generar niveles de confianza en la población, debe tener claro que la única forma de sostener la misma, es en base a la construcción de credibilidad.
En otras palabras, un buen mensaje estimula el sentimiento de confianza, sin embargo, la credibilidad es la que une el hilo entre lo que se dice con lo que se hace. La confianza es una creencia, una cuestión de fe; mientras que la credibilidad es un concepto subjetivo que se crea a partir de los hechos, sobre la base de la precepción y la interacción.
Periodista