Confíale tus caminos a Dios

Tía Zorra se hizo amiga íntima del Tío Conejo, y se confiaron dónde estaban sus respectivas madrigueras. La Tía Zorra, de inmediato le escribió por WhatsApp al Tío Tigre y le reveló el secreto del Tío Conejo. Ni corto ni perezoso, Tío Tigre ubicó el lugar con su GPS, y salió en busca del almuerzo. Sin embargo, la entrada a la cueva del Tío Conejo era un agujero por el cual Tío Tigre a duras penas podía meter su garra, y así lo hizo. Entonces, Tío Conejo puso la panza dura y dejó que Tío Tigre apenas se le rozara; justo en ese momento dijo con voz engolada que se hizo eco en la caverna: -‘¿Quién me rasca la muñeca?'-. Tío Tigre pensó que se trataba de un monstruo y huyó despavorido. ¿Cuánto engaño cuentan tan pocas líneas del actualizado cuento de mi abuela? Tantas como es común en las relaciones humanas; ‘todo hombre es mentiroso', ¡lo certifica la Escritura! Sólo piensa: ¿cuántas veces has o te han mentido? Sin embargo, en esta vida donde todos tenemos algo del ‘juega vivo' del Tío Conejo, la Tía Zorra o el Tío Tigre: ¡sólo ‘es imposible que Dios mienta'! Por tanto ‘echa toda tu ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de ti', ‘confíale tus caminos', tus planes, tus problemas e imposibles; ‘Él enderezará tus veredas', y hará que todo, absolutamente todo sea posible: ¡puedes estar seguro!