- lunes 07 de marzo de 2016 - 12:00 AM
Confía, el señor te calmará
ISAÍAS 43:16 ‘…un sendero entre las olas furiosas' MISIÓN: eran olas de hasta 30 metros. Formaban parte de la llamada Tormenta Perfecta, Tormenta del Siglo, Huracán Sin Nombre, o la Tormenta de Halloween. Ocurrió en 1991. En el Andrea Gail -una pequeña embarcación-, todo era felicidad por una pesca abundante, luego de meses de escases del pez espada. Pero, la monstruosa tormenta aparece, y se traga la embarcación. El episodio me recuerda que a veces tenemos la impresión de que en casa, el trabajo, estudios, negocios, proyectos, y hasta en el tráfico o el autobús, todo se conjuga y enreda, como si nos quisiera devorar una Tormenta Perfecta. Pero, en tu caso, el desenlace no debe ser una tragedia como la del Andrea Gail, pues el Señor te recuerda que Él es quien ‘abrió un sendero entre las olas furiosas'. ¿Tienes miedo de la tormenta? No te avergüences: los discípulos –que andaban pa'rriba y pa'bajo con el Maestro-, también lo sintieron, ‘pero en seguida Jesús' les dijo: ‘¡tengan ánimo; Yo Soy, no teman!', y luego ‘calmó el viento'. ¿Te has quejado? Israel también se quejó cuando los perseguía Faraón y tenían frente a ellos el Mar; pero -"por la fe"-, ‘el Señor abrió un sendero entre las olas furiosas'. Así que, fe, confía, el Señor es experto en traer calma, animarte y ‘abrir senderos entre las olas furiosas', es decir: en darte una salida, una solución antes de que te devore la tormenta…por muy altas y salvajes que parezcan sus olas.