- martes 01 de septiembre de 2020 - 12:00 AM
El compromiso de transparencia del funcionario público
La ciudadanía tiene el derecho a demandar que el funcionario público cumpla con sus deberes legales, así como a demandar las sanciones por los anomalías que considere cometidas. Lo justo sería que también demandara la permanencia, y promoción , si la honestidad y capacidad del servidor, quedan evidenciadas en sus ejecutorias.
No insinuamos que las denuncias del ciudadano poco serio, “per se” tengan que ser desestimadas. En una sociedad que tolera la corrupción “si de ella algún beneficio consigue”, no es ocioso indagar lo que mueve a esos censores programados de la conducta oficial, porque así como hay gente bien intencionada en lo que denuncia, los hay persiguiendo no muy loables.
Los escándalos “mediáticos” provocados por el uso indebido de un vehículo oficial; o por un funcionario presionando a sus subalternos “para que aplaudan”, o por una reunión celebrada contraviniendo la cuarentena, por supuesto que merecen recibir las sanciones correspondientes, “porque lo mandata la ley”.
La oposición politiquera en tiempos de normalidad, prepara expedientes de sus adversarios, para sacarles los trapos sucios en la campañas electorales. Hoy, con pandemia y con 2 expresidentes “en el banquillo de los acusados”, los ataques contra el gobierno están inspiradas en algo más que el desasosiego cívico, que genera el incumplimiento de la ley.
Los sectores que hoy sienten que podría verse “salpicados” por RMB o JCV, andan a la desesperada aupando sus jaurías mediáticas, en búsqueda del “paraguas protector” de San Felipe. Otros que están en el mismo “revulú”, como saben que no recibirán apoyo de Nito a sus plegarias, quieren crear la falsa percepción de que si el gobierno de Nito está plagado de corrupción, está desautorizado para perseguir a ex gobernantes corruptos.
A los “influencers” y ni al “sicariato mediático” vinculados a RMB y a JCV, no les interesa un ápice el hambre ni las necesidades que los sectores mayoritarios enfrentan a causa de la pandemia. Es el sonido de la rejas oxidadas de la Joya, lo que retumba en los oídos de muchos “políticos”, así que los “ex emplanillados” leales salen con todo en defensa de quienes indebidamente les tuvieron “en la salsa” durante diez años.
Abogado